5 tips para rescatar el significado del amor desde el noviazgo
“El noviazgo es el tiempo en el cual los dos están llamados a realizar un trabajo bello sobre el amor, un trabajo partícipe y compartido, que va en profundidad.” (Papa […]
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“El noviazgo es el tiempo en el cual los dos están llamados a realizar un trabajo bello sobre el amor, un trabajo partícipe y compartido, que va en profundidad.” (Papa […]
“El noviazgo es el tiempo en el cual los dos están llamados a realizar un trabajo bello sobre el amor, un trabajo partícipe y compartido, que va en profundidad.” (Papa Francisco)
La sociedad actual ha plasmado en la mentalidad del joven una idea del noviazgo bastante distorsionada y errónea. Sólo requerimos encender la televisión, abrir una revista de farándula o escuchar algunas de las canciones que se hallan en el “top ten” del momento, para percatarnos de, hasta qué punto, hemos rebajado y relativizado el amor de pareja hoy en día. Presentamos el amor como una idea bonita, pero irreal; como algo viejo y desgastado, inservible, que no hace falta en medio de una relación…
Pareciera que hemos cerrado tanto nuestras mentes y corazones que no hay espacio en ellos para una verdad que nos trasciende, y la hemos reducido a un concepto un tanto más tangible y fácil de explicar y entender como lo es el sexo o el placer. Es lamentable, porque al tergiversar u olvidar el significado del amor – y más en una época tan bella e importante como la juventud –, poco a poco llegaremos a distorsionar, o incluso olvidar, la esencia del ser humano y el sentido de nuestra existencia.
Es por esto, que recae en nosotros como Iglesia la responsabilidad de rescatar el sentido de la búsqueda del verdadero amor en la juventud de hoy. Ésta es la labor del cristiano que se ha encontrado con el Dios que es Amor, se ha enamorado de Él, se ha sentido llamado por Él y desea amar como Él, pues ésta es nuestra misión: hemos de amar porque Él nos amó primero (cf. 1 Jn 4, 19). Ésta es la única manera de extender el Reino de Dios, que está fundado en el Amor, el verdadero Amor que es Él mismo.
Ese Amor que, contrario a la idea actual, no es sentimiento, sino mandamiento; ese Amor con mayúscula, que en lugar de hacerte “volar sobre las nubes”, coloca tus pies bien puestos sobre la tierra; que te hace ver tu realidad interior al cerrar los ojos… y al abrirlos, te hace partícipe de la realidad que te rodea, que no te hace ajeno al mundo, sino acompañante de él. Ese Amor que brota de la voz que con ternura y firmeza te dice: “Joven, a ti te digo: ¡Levántate!” (Lc. 7, 14); levántate, para dejarte interpelar por el dolor de los demás,} y que nazca en ti la compasión y la caridad, levántate, para que te hagas parte en sus alegrías y que crezca en ti la felicidad.
Para cumplir con este llamado, es necesario partir de nuestra realidad y llevar a Dios a los hombres desde nuestra cotidianidad. Caminar con los pies bien puestos sobre la tierra, pero con la mirada puesta en Dios… SER MUY DE HOY Y MUY DE CRISTO.
Seguramente, muchos de ustedes están en pleno discernimiento de su vocación, escudriñando en el Corazón de Jesús para saber qué es lo que Él pide de ti. Este proceso te llevará a sentir un deseo incansable por amar, ya sea en una entrega total y radical a Cristo y Su Iglesia o en una entrega de amor conyugal para la extensión del Reino de Dios. Para ambas entregas, es necesaria una profunda preparación espiritual y una rigurosa meditación en las exigencias y misterios que ambas conllevan.
En el caso de la entrega matrimonial, este tiempo de preparación es conocido como “noviazgo”; el noviazgo es esencialmente una amistad, que es la mayor, más bella y sublime expresión de amor. Hoy en día urgen los noviazgos santos, para unos futuros matrimonios santos y familias santas, que muevan al mundo y rescaten el sentido del Amor.
Por eso, a ti, joven, que sientes la vocación a la vida matrimonial, y que estás en espera de la persona que Dios ha escogido especialmente para ti… o para ti joven, que ya te encuentras en una relación de noviazgo y quieres saber cómo llevarlo santamente, basándonos en las enseñanzas de San Juan Pablo II, en sus catequesis sobre la “Teología del Cuerpo”, y de S. S. Francisco, te regalamos algunos “tips” para cumplir con la misión que te encomienda Dios, de rescatar el verdadero Amor en la sociedad desde tu propia experiencia de Amor:
ORACIÓN DE LOS NOVIOS
Dios Padre, fuente de Amor,
Abre nuestros corazones y nuestras mentes,
para reconocer en ti el origen y la meta de nuestro camino de novios.
Jesucristo, esposo amado,
enséñanos la vida de la fidelidad y del respeto,
muéstranos la verdad de nuestros afectos,
haznos disponibles al don de la vida.
Espíritu Santo, fuego del amor,
enciende en nosotros la pasión para el Reino,
la valentía de asumir decisiones grandes y responsables,
la sabiduría de la ternura y del perdón.
Dios, Trinidad del Amor,
guía nuestros pasos, Amén.
(Encuentro de parejas de novios que se preparan para el Matrimonio con Papa Francisco en Plaza de San Pedro, 14 de febrero 2014)
Artículo escrito por nuestra colaboradora y católica con acción Eglis Cayama.
La verdad asi tiene que ser el noviazgo como dios nos dice
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Es tan cierto todo lo que se dice, y esta tan olvidado y lejos de practicarlo en algunos jovenes contemporaneos. Y lo triste es que los mismos padres, orientan a llevar una sexualidad ligera. He escuchado a madres decir, ^a mi hija le doy anti conceptivos para que se cuide, no queremos que salga embarazada ^ desde niñas reciben veneno para su salud. No quieren entender que estan malogrando su vida su salud. Y son católicos. Voy a compartir este tema. Y oremos mucho por los jóvenes valientes que siguen a Cristo, y por aquellos que aun no descubren la Verdad en su Amor
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es importante comocerlo y ponerlos en practica
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es importante comocerlo y ponerlos en practica
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Me gusta todo! !!
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Reblogueó esto en Jesús Clara.
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Reblogueó esto en maragomezcejas.
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