Católicos con Acción

«¡No se metan en la cola de la historia! ¡Sean protagonistas, jueguen para adelante, pateen adelante, construyan un mundo de justicia, de amor, de fraternidad, de solidaridad!…» (Papa Francisco, JMJ Río de Janeiro 2013)

El Papa Francisco en todo su pontificado ha apostado siempre por la juventud, suscitando a los jóvenes a ser “protagonistas del cambio” en el mundo, animándonos a no dejar que otros sean protagonistas, sino nosotros mismos tomar las riendas de la sociedad y llevarla de vuelta a Dios.

Muchas veces esta misión se nos presenta como imposible o muy difícil de realizar. Pensamos que no tenemos lo necesario para hacer un verdadero cambio en la sociedad, que lo que podemos hacer es muy poco, o nada; o peor, nos acostumbramos a lo malo y decidimos voluntariamente no hacer nada, alegando que por mucho que se haga “todo seguirá igual”. Así nos acobardamos, nos dormimos, nos escondemos, “balconeamos la vida” y dejamos que otros sean los protagonistas.

Pero el deseo natural de la juventud por querer revolucionar el mundo y hacerlo mejor, es incansable… Es parte de la esencia misma del espíritu juvenil. Sin embargo, muchas veces optamos por la vía rápida, el atajo, lo fácil… y terminamos siendo extras de la historia, en lugar de SER PROTAGONISTAS.

¿Cómo es esto? Pues bien, todos hemos visto en las películas o en los programas de televisión a los llamados “extras”, esos actores que se encuentran en el fondo de la escena, fingiendo hacer algo, fingiendo hablar o caminar, pero en realidad no hacen nada significativo para contribuir a la historia, sólo están en la parte de atrás a manera de “relleno”, sin lograr un giro dramático mientras la historia avanza. Así muchas veces nos puede ocurrir a nosotros los jóvenes cristianos: Nos metemos en la historia, pero al fondo, fingiendo hacer algo por el mundo, quejándonos en las redes sociales de las injusticias que se cometen, pero sin trabajar por la justicia; pretendiendo caminar, pero quedándonos en el mismo lugar para salir en pantalla.

Una vez en un documental, relataron una divertida e interesante anécdota sobre la serie de televisión de Warner Brothers, “Friends”, en la que revelaron que en la primera temporada del show, se hallaba el director de la serie en el famoso Central Perk del set de filmación, reunido con todos los extras del programa; el director preguntó quién de ellos sabía usar la máquina de café, uno de ellos levantó la mano, se acercó, le agregaron algunos diálogos al guion y se convirtió en el inconfundible Gunther.

Este es un pequeño relato que nos muestra cómo la más pequeña acción puede hacer un verdadero aporte y un cambio en la historia. Gunther comenzó siendo sólo un extra más en el programa, pero una habilidad que se podría considerar sencilla o insignificante, permitió que pasara al frente y se convirtiera en uno de los personajes más icónicos de la serie.

Dios te dio una voz, un talento, un don para poner en servicio de los demás, no para esconderlo, ni quedarte atrás en la cola de la historia. Una pequeña acción con mucho amor puede cambiar el curso del mundo… ¡Acércate, pasa al frente, entrega tu don y cambia la historia! No te quedes sólo en el pretender hacer algo por la sociedad, no te quedes sólo en la idea o el querer, da un paso al frente y haz mucho más.

Hemos sido llamados para cosas grandes, pero Dios se vale de tu pequeñez para mostrar Su grandeza. Su gracia y tu acción juntas pueden cambiar el mundo. DIOS TE QUIERE PROTAGONISTA DE SU HISTORIA.

«No dejen que otros sean protagonistas del cambio. Por ustedes entra el futuro en el mundo, sigan superando la apatía y ofreciendo una respuesta cristiana a las inquietudes sociales y políticas que se van planteando en diversas partes del mundo». – Papa Francisco.

Artículo escrito por nuestra colaboradora y católica con acción Eglis Cayama.